lunes, 8 de abril de 2013

Un certificado de matrimonio, clave para autenticar el Evangelio de Judas




Un certificado de matrimonio antiguo egipcio jugó un papel fundamental en la confirmación de la veracidad de las tintas utilizadas para verificiar la autenticidad del Evangelio de Judas. La revelación, que arroja nueva luz sobre los grandes esfuerzos científicos para validar el evangelio, se hizo pública en la 245 edición de la Sesión y Exposición Nacional de la Sociedad Americana de Química.

   "Si no hubiéramos encontrado un estudio del Louvre sobre la boda egipcia y contratos de la tierra, que eran de la misma época y tenía tinta similar a la utilizada para grabar el Evangelio de Judas, hubiera sido mucho más difícil discernir si el Evangelio es auténtico", dijo Joseph G. Barabe, microscopista investigador principal de McCrone Asociados. 

   Este experto que lideró un equipo de análisis de cinco científicos que trabajaron en el proyecto de McCrone, un laboratorio de consultoría en microscopía y microanálisis en Westmont, Illinois, explicó: "Ese estudio fue la pieza clave de evidencia que nos convenció de que la tinta evangelio era probablemente correcta".

   El equipo de Barabe fue parte de un esfuerzo multidisciplinario organizado en 2006 por la 'National Geographic Society' para autenticar el Evangelio de Judas, que fue descubierto a finales de 1970 después de haber estado oculto durante casi 1.700 años. El texto, escrito en copto egipcio, es convincente porque, a diferencia de otros relatos bíblicos que presentan a Judas Iscariote como un traidor vilipendiado, sugiere que Jesús pidió a su amigo, Judas, que le entregara a las autoridades.

   La presentación de Barabe formó parte de un simposio sobre química arqueológica de la reunión de la Sociedad Americana de Química  química arqueológica. Otras presentaciones incluyeron el anuncio del descubrimiento del tinte bíblico más sagrado en Masada, una fortaleza de montaña antigua de Israel, entre otros asuntos que se expusieron.

   Después de analizar una muestra, Barabe y sus colegas concluyeron que ese evangelio fue escrito probablemente con una forma temprana de tinta ferrogálica que también incluyó hollín negro de humo fijado con un aglutinante de goma. Aunque este hallazgo sugiere que el texto podría haber sido escrito en el siglo III o IV, los investigadores se quedaron perplejos por una cosa: la tinta de hierro o de agalla utilizada en el evangelio era diferente a cualquier cosa que vista antes. 

   Generalmente, las tintas de hierro o agalla, al menos en de la Edad Media, se hicieron a partir de una mezcla de sulfato de hierro y ácidos tánicos, como los extraídos de nuez de agalla de roble. Pero la tinta de hierro o agalla utilizada para producir el Evangelio de Judas no contiene azufre, algo que, según  Barabe, es preocupante.

   "No lo entiendo. Simplemente no encaja con nada de lo que había visto en mi vida. Fue uno de los momentos de más ansiedad que se ha producido en los proyectos que he tenido. Me he despertado por la noche tratando de averiguarlo. Estaba buscando desesperadamente respuestas", explicó este experto.

   En última instancia, Barabe encontró una referencia en un pequeño estudio francés realizado por científicos del Louvre que analizaron un matrimonio egipcio y registros de tierras escritos en copto y griego y datan de principios del siglo III. Para gran alivio de Barabe, esos científicos habían determinado que un certificado de boda y otros documentos fueron escritos en tinta hecha con cobre, pero poco o nada de azufre.

   "Encontrar ese estudio y darse cuenta de sus implicaciones, inclinó mi opinión un poco en el sentido de que era apropiado para la época", dijo Barabe. "Mi recuerdo de esa experiencia sigue siendo muy intensa. Tuve una repentina sensación de paz, de que las cosas estaban bien y de que podía presentar mis datos sin escrúpulos", agregó este investigador.

   Barabe ahora sospecha que la tinta utilizada en el Evangelio de Judas fue probablemente transitoria, un "eslabón perdido" entre las tintas a base de carbono del mundo antiguo y las tintas de la vesícula (hechas de hierro con sulfato de hierro) que se hicieron populares en la época medieval.


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Podría haber vida en los océanos de la luna Europa


Un nuevo estudio de la NASA ha detectado abundante perióxido de hidrógeno en gran parte de la superficie de la mayor luna de Júpiter, Europa. Los científicos creen que el perióxido de hidrógeno es un factor importante para la habitabilidad del océano líquido de agua global bajo la corteza de hielo de Europa, porque el perióxido se descompone en oxígeno cuando se mezcla con el agua.

   "La vida tal y como la conocemos necesita agua líquida y elementos como el carbono, el nitrógeno, el fósforo y el azufre. Pero también necesita algún tipo de sustancia química o energía de la luz para obtener el logro de la vida", ha explicado el autor principal del trabajo, Kevin Hand.

   En este sentido, el científico ha señalado que Europa "tiene agua líquida y elementos" y, gracias al nuevo trabajo, se conoce que también tiene sustancias químicas suficientes para cubrir las necesidades energéticas. Según ha señalado, "la disponibilidad de oxidantes como este en la Tierra fue parte fundamental de la aparición de la vida compleja, multicelular".

   Las observaciones para este estudio se produjeron durante cuatro noches, utilizando el telescopio Keck II en Hawai. Según estas investigaciones, la mayor concentración de perióxido encontrado está en la cara que siempre ofrece a Júpiter, con una abundancia del 0,12 por ciento con respecto al agua. En el hemisferio opuesto, esta concentración disminuye casi a cero.

   De este modo, la sustancia química es más abundante en las regiones en las que el agua de Europa es más pura, sin apenas contaminación por azufre. "Las mediciones han proporcionado unas pitas tentadoras de lo que podría estar sucediendo en toda la superficie de la luna y, ahora, se ha podido cuantificar con las observaciones de Keck II", ha apuntado Hand.



  
 Lo que, según ha explicado los experto, aún falta por conocer es cómo se combinan la superficie y el océano, lo que proporcionaría un mecanismo para la vida utilizando el perióxido".