miércoles, 17 de septiembre de 2014

El análisis de su cráneo indica que el famoso rey Ricardo III falleció por las heridas recibidas al perder su casco.






Un nuevo análisis de los restos del rey inglés Ricardo III (1452-1485) divulgado ayer revela que murió a raíz múltiples heridas que recibió tras perder el casco en la batalla de Bosworth. Investigadores de la Universidad de Leicester han detectado en un análisis de los huesos de Ricardo III once heridas causadas cerca del momento de su muerte, nueve de ellas en el cráneo.

Los golpes en la cabeza se produjeron aparentemente con diversas armas medievales, mientras que en la pelvis se detectó otra herida grave que fue infligida probablemente cuando ya había fallecido, según el estudio publicado en la revista The Lancet en su versión electrónica. "Las heridas que presenta demuestran que sufrió el ataque de varios asaltantes, con armas propias del periodo medieval tardío", describió Sarah Hainsworh, coautora de la investigación.



El monarca no presenta heridas defensivas en los brazos, lo que sugiere que llevaba puesta una armadura que le protegía el resto del cuerpo de los ataques. "Las heridas que causaron con más probabilidad la muerte del rey son dos en la parte inferior del cráneo. Un gran traumatismo producido por un arma afilada, probablemente una espada o una alabarda, y otra herida penetrante, causada por la punta de otro arma", describió, por su parte, Guy Rutty, investigador del centro de Leicester.

La muerte del rey en la batalla de Bosworth (centro de Inglaterra) significó el fin de la casa de York y dejó el trono en manos de Enrique VII, el primero de la dinastía de los Tudor. Los expertos han analizado los restos de Ricardo III desde que en 2012 fueron hallados bajo un aparcamiento municipal de esa localidad inglesa.
Los restos, encontrados en agosto de 2012, fueron analizados durante meses por los arqueólogos de la universidad de Leicester. Finalmente, en una rueda de prensa que generó una gran expectación, el 5 de febrero de 2013 el grupo concluyó que se trataba del esqueleto de Ricardo III, aportando fotos, análisis de los forenses y pruebas de ADN, que fue comparado con el del carpintero Michel Ibsen, descendiente directo vivo del rey. Desde entonces, se desató una batalla legal por los restos, ya que 15 descendientes del soberano pidieron que fuera enterrado en York y amenazaron con recurrir la decisión del Gobierno de dejarle en Leicester. Sin embargo, allí permanecen los restos y allí volverán a ser sepultados, el próximo 26 de marzo, en la catedral.




Mientras, el hallazgo permitió crear una reconstrucción facial en 3D de los rasgos del soberano así como desmentir algunos de los mitos y leyendas que se han ido edificando a lo largo de los siglos sobre su figura. En concreto, un estudio reciente basado en el análisis del esqueleto sostiene que la deformidad del rey, tan célebre gracias a Shakespeare, fue exagerada por el Bardo.



El obispo anglicano de la ciudad, Tim Stevens, avanzó en agosto que Leciester organizará una semana de actos en honor al antiguo monarca inglés. Antes del entierro, el féretro partirá de Bosworth y recorrerá diversas poblaciones relevantes en la vida del rey hasta llegar a Leicester, donde sus restos se mantendrán expuestos durante tres días para que el público pueda presentar sus respetos. "Nuestra catedral se ha comprometido desde el primer momento a celebrar una ceremonia apropiada, digna y memorable para el rey Ricardo", afirmó el obispo.

martes, 16 de septiembre de 2014

Descubierto en Israel un monumento megalítico posiblemente más antiguo que Stonehenge y las Pirámides de Egipto





Investigadores anunciaron el descubrimiento en Israel de una gigantesca estructura con forma de media luna, que data de al menos 5 mil años de antiguedad, informó la tercera.com que cita como fuente a Livescience.

El monumento, ubicado a 13 kilómetros del Mar de Galilea posee un volumen de 14 mil metros cúbicos y un largo de 150 metros -más largo que un campo de fútbol-, con una fecha de construcción de entre 3050 aC y 2650 aC, mucho más antiguo que Stonehenge y las Pirámides de Egipto. 

Aunque los investigadores consideraron que pudo ser parte de una muralla protectora para una ciudad, finalmente se llegó a la conclusión que se trata de un monumento, diseñado para remarcar líneas de posesión de terreno, al mismo tiempo que para rendir culto al dios Sin de la antigua Mesopotamia a través de su forma de media luna.

La estructura se encuentra ubicada a un día de una antigua ciudad llamada Bet Yerah ("casa del Dios de la luna"), por lo que se cree que es sólo una medida demarcatoria, y no se construyó con motivos de seguridad.

De acuerdo al reporte, entregado en el Congreso Internacional sobre la Arqueología del Antiguo Oriente, los restos poseen 150 metros de largo, 20 metros de ancho y siete pies de alto, con una demora estimada en su construcción entre 35 mil y 50 mil días. Sólo tomando el primero de los casos, se hubiesen necesitado al menos 200 trabajadores para lograr la meta, complicada considerando que se trataba sólo de pueblos agricultores.




lunes, 8 de septiembre de 2014

Muestras de ADN revelan la verdadera identidad de Jack "El Destripador"






El asesino en serie 'Jack el Destripador' era un inmigrante polaco llamado Aaron Kosminski, según pruebas de ADN halladas en la ropa de una de sus víctimas durante los crímenes que cometió en el distrito londinense deWhitechapel a finales del siglo XIX, informa el diario británico 'Daily Mail'.

El descubrimiento de la identidad de 'El Destripador' fue realizado después de que un empresario identificado como Russell Edwards comprara 2007 el chal perteneciente a Catherine Eddowes, la segunda víctima del asesino, y entregara la ropa al doctor Jari Louhelainen, especializado en analizar pruebas genéticas de crímenes históricos.




El doctor Louhelainen consiguió extraer el ADN del material, que contenía tanto la sangre de Eddowes como el semen de su asesino. Tras  verificar que la pieza de tela pertenecía a la fallecida a través del estudio genético de sus descendientes, Louhelainen procedió a comparar el semen del asesino con los sospechosos de la época.

Kosminski, de 23 años en el momento de los asesinatos, era un peluquero polaco que había escapado de los pogromos rusos en 1880, y fue considerado en la época como uno de los sospechosos más probables. Los documentos le señalaban como un "probable esquizofrénico paranoico con alucinaciones auditivas y propenso a la masturbación", de acuerdo con las notas del responsable de la investigación, el inspector jefe Donald Swanson.



La Policía nunca consiguió recabar las pruebas necesarias para condenar a Kosminski, a pesar de que un testigo le situó en el escenario de uno de los crímenes. No obstante, las autoridades le pusieron bajo vigilancia constante hasta que finalmente fue ingresado en una clínica psiquiátrica donde permanecío hasta su muerte.

Finalmente, el médico consiguió ponerse en contacto con una descendiente británica de la hermana de Kosminski, Matilda, con la que compartía ADN mitocondrial.

"La primera muestra de ADN demostró una coincidencia del 99,2 por ciento. La segunda arrojó un 100 por 100 de coincidencia", escribe el médico en el diario británico. "Fui capaz incluso de identificar la etnia y procedencia geográfica del ADN extraído, perteneciente al haplogrupo T1a1, común en las personas de etnia rusa y judía".

"Ahora, me siento orgulloso de decir, sin ningún genero de duda, que Aaron Kosminski es la identidad de Jack el Destripador", concluye el médico.

martes, 2 de septiembre de 2014

Científicos británicos descubren papiro con las referencias más antiguas sobre la eucaristía.






Un equipo de científicos de la universidad de Manchester ha identificado un antiguo papiro como el documento que contiene la referencia más antigua, hallada hasta ahora, a la liturgia cristiana de la Eucaristía. El escrito, que data de unos 1.500 años, contiene algunas de las primeras referencias documentadas sobre la Última Cena y el maná.

La autora principal del estudio, Roberta Mazza, encontró este papiro mientras trabajaba con miles de fragmentos de documentos históricos inéditos que se conservan en las bóvedas de la biblioteca de la universidad. "Se trata de un importante e inesperado descubrimiento, ya que es uno de los primeros documentos encontrados en los que se hace referencia a la Eucaristía --la Última Cena--", ha explicado.

A su juicio, el hallazgo arroja nueva luz sobre el cristianismo primitivo, ya que el documento se elabora sólo 300 años después de que el emperador romano Constantino se convirtiera a la religión. Además, el texto muestra cómo los cristianos adoptaron una antigua práctica egipcia de usar amuletos para proteger al usuario contra los peligros y como mantienen la práctica de escribir liturgias en pedazos de papiro de sociedades anteriores.
En este caso, los cristianos reemplazaron las oraciones a los dioses egipcios y greco-romanos con extractos de la Biblia. El texto es una original combinación de pasajes bíblicos, incluyendo el Salmo 78: 23-24 y Mateo 26: 28-30, entre otros.

La investigadora ha declarado a 'phys.org', que, "aunque no se sabe casi nada sobre el propietario de documento, se cree que podría haber sido de un residente de la aldea Hermoupolis (el-Ashmunein)".

"Es doblemente fascinante porque el fabricante amuleto sabía claramente la Biblia, pero cometió un montón de errores. Algunas palabras están mal escritas y otras están en el orden equivocado. Esto sugiere que él estaba escribiendo de memoria en lugar de copiarlo", ha explicado Mazza.

La experta se ha mostrado "emocionada" por este descubrimiento que, según ha señalado, demuestra que el conocimiento de la Biblia estaba más arraigado en el Egipto del siglo VI d.C. de lo que se creía".

El texto completo del papiro es: "Temer todos a quien reinará sobre la tierra. Que las naciones y los pueblos sepan que Cristo es nuestro Dios. Porque él habló y ellos comenzaron a ser, él mandó y ellos fueron creados; él puso todo bajo nuestros pies y nos libró de la voluntad de nuestros enemigos. Nuestro Dios preparó una mesa en el desierto sagrado y dio maná de comer para un nuevo pacto: el cuerpo inmortal del Señor y la sangre que Cristo derramó por nosotros en la remisión de los pecados".