domingo, 17 de abril de 2011

Proyecto MK ULTRA. Asesinos programados



En una de mis habituales noches de insomnio, viendo la película “The Killing room”, se encendió la  bombillita en mi cabeza. Era un tema ideal para una nueva entrada en el Octavo Pasajero. La película trataba de experimentos sobre control mental y de comportamiento en individuos. Los experimentos eran realizados por científicos a cargo del gobierno estadounidense y…. Bueno, vale, no os desvelaré más sobre la trama por si no la habéis visto…. 

Muchos de vosotros pensaréis que es solo eso, una ficción, una historia inventada para el celuloide. Nuestra mentalidad nos impide asimilar que un gobierno democrático hiciera eso a sus ciudadanos. ¡¡Es algo totalmente inaceptable!!. El típico "¿eso como va a ser posible?", eso es lo primero que se nos vendría a la mente. Pues aquellos que pensáis eso, estáis absolutamente equivocados. Esos siniestros experimentos se realizaron durante décadas. Un buen número de ellos están bastante documentados. Y de aquellos de los que se destruyó toda la documentación, no nos podemos ni siquiera imaginar a que nivel pudieron llegar. Pero no entraremos en terrenos meramente especulativos. Nos centraremos en los programas documentados y  la gran mayoría de ellos, al menos los más crueles y dañinos, estuvieron englobados en lo que se llamó Proyecto MK ULTRA.

El control sobre la mente de una persona o sobre la conciencia de las masas,  ha sido desde hace décadas el dulce objeto del deseo de los gobernantes de algunos países, especialmente de las superpotencias mundiales. En la “Guerra Fría”, tanto EEUU como la extinta URSS, no escatimaron ni  en medios humanos, ni en dotaciones económicas para intentar llegar a estos oscuros fines. Los proyectos se sucedieron uno tras otro. En un primer momento, en algunos se buscaba el soldado perfecto. Una mezcla perfecta de resistencia, agresividad, cumplimiento incuestionable de las órdenes y por supuesto la anulación total del miedo. En otros se buscaban los compuestos químicos más eficaces para optimizar los interrogatorios a enemigos y “supuestos” enemigos. Pero algunos de estos programas llegaron un paso más allá, varios pasos más diría yo. En los más oscuros y recónditos pasillos del poder se fraguaron programas secretos realmente amplios y complejos. Estos estaban totalmente al margen de la ley, contaban con total inmunidad e impunidad ante la justicia. Sus millonarios presupuestos eran aportados desde las más altas instancias gubernamentales. Para la realización de estos programas, supuestamente científicos, se utilizaron a ciudadanos de a pie. Gente inocente que fue sometida a verdaderas torturas. Sus vidas no importaban, eran simplemente daños colaterales, cobayas humanas. El objetivo era lo prioritario, el resto era sacrificable. Agencias gubernamentales, equipos multidisciplinares de científicos y por supuesto las Fuerzas Armadas colaboraron en perfecta sincronía para intentar encontrar su “Santo Grial”, el control mental. El más terrible y longevo de esos proyectos fue el MK ULTRA.

Nos vamos a 1947, bajo la presidencia del inefable Harry Truman, el presidente que dio la orden de utilizar las bombas atómicas contra Japón, da comienzo el Proyecto CHATTER. La Armada de los EEUU fue la encargada de desarrollar este programa de investigación. El proyecto CHATTER estaba enfocado a la identificación de compuestos químicos para su posterior suministro a prisioneros en interrogatorios y captación de agentes externos. Este programa incluía experimentación con animales y humanos. Para estos siniestros fines se utilizaron barbitúricos, anfetaminas y heroína. Las drogas eran suministradas por una entidad denominada Bureau of Narcotics y como no, por esas fieles colaboradoras para estos asuntos como eran algunas compañías farmacéuticas. El programa finalizó poco después del término de la Guerra de Corea en 1953.

En 1950 la cúpula de la CIA aprobó el Proyecto BLUEBIRD, previamente denominado Operación ARTICHOKE. El primer programa de la agencia que buscaba ya de forma clara y como objetivo prioritario, el control mental de un individuo. El lavado de cerebro y la inserción de ideas era la base de este programa. Amnesias inducidas, creación de múltiples personalidades, incluso anulación del instinto de supervivencia eran las metas propuestas Para estos experimentos se utilizaron prisioneros de guerra, sospechosos de espionaje y jóvenes estudiantes, tanto norteamericanos como extranjeros. A algunos individuos se les realizó regresiones hipnóticas y posteriores amnesias inducidas, debían de olvidar la experiencia. Parece que estaban bastante entretenidos en esa época en la CIA.


Documento desclasificado Proyecto ARTICHOKE

A finales de 1950 comienza la serie de programas MK, las iniciales fonéticas de Mind Control (Control mental). Estos programas desembocaron en 1953 en ese oscuro y tenebroso entramado que fue el MK ULTRA.

El encargado de dirigir el MK ULTRA fue Sydney Gottlieb, uno de los personajes más siniestros de la historia de EEUU. Químico experto en inventar sustancias y compuestos para provocar el terror y la desorientación en un prisionero. A estas drogas le gustaba añadir el aislamiento continuo en lugares reducidos y en oscuridad total. También era de su agrado la utilización de electroshock para minar la resistencia del desdichado que caía en sus manos. A él se deben todos estos sistemas de torturas. Algunos le conocían como el "Brujo negro" o el "Sucio Embustero". Pero como por lo visto, no tenía bastante con los prisioneros o cualquier vagabundo al que pillaran por la calle. El señor Gottlieb utilizaba como “conejillos de indias” incluso a sus propios compañeros de experimentos. Evidentemente sin su permiso y sin su conocimiento. En definitiva, un tipo encantador y magnífico compañero por lo que os estaréis dando cuenta. 


De izquierda a derecha, Allen Dulles, Director de la CIA, General Edward Lansdale, Dr. Sidney Gottlieb y el Presidente Eisenhower.

Los experimentos con LSD, ácido lisérgico, eran los protagonistas principales del proyecto. Pero aparte experimentaron con infinidad de drogas y compuestos químicos. Estos se combinaron con radiaciones, ultrasonidos, electroshock y “terapias” psicológicas. En algunos casos las drogas eran probadas por los propios científicos en sí mismos. Pero lo habitual era probarlas en pacientes de hospitales, presos adictos a las drogas, prostitutas, vagabundos o ciudadanos de a pie, gente normal con sus trabajos y sus familias. Pero esto no era ni más ni menos que la punta del iceberg. Más de ciento cincuenta programas diferentes de investigación se realizaron bajo la etiqueta MK ULTRA.


Dr. Sidney Gottlieb

A partir de 1964, aunque algunos programas de menor rango continuaron bajo la etiqueta MKULTRA, este pasó a denominarse MK SEARCH. La mayoría de los  experimentos de este programa se realizaron en prisioneros, pacientes terminales y deficientes mentales. Se realizaron implantes cerebrales para intentar el control remoto de personas o animales. Para otros experimentos se probaron drogas que pudieran activar zonas cerebrales en busca de poderes telepáticos. Si, telepatía, así tal como suena. Pero el objetivo prioritario del programa era lo que ellos denominaban en clave como “El candidato de Manchuria”. Una persona que con una simple instrucción pudiera ser utilizada para cometer un asesinato y después hacerle olvidar lo sucedido. Es decir un asesino “programado”. En el fondo no pretendían tener un solo individuo. Querían tener todo un ejército de individuos dispuestos a matar con solo recibir una pequeña orden. Realmente retorcido, propio de Gottlieb. 

Para tal fin, y dentro del MK SEARCH, uno de los programas más terribles fue el Proyecto MONARCH. En estos experimentos se utilizaron niños menores de cinco o seis años. El grado de implantación de ideas y comportamientos por hipnosis era menor que el producido mediante traumas psicológicos. Que mejor entonces que aprovechar los primeros estadios de la formación de la personalidad de un ser humano para sus oscuros fines. Sin el más mínimo remordimiento por los daños irreparables que se les causaría a esos pobres críos, se procedió a realizar los experimentos. A través de los traumas y su estructuración psicológica en la incipiente psique de un niño pequeño, intentaron crear un ser humano con varias personalidades, de tal forma que una no supiera de la existencia de la otra. En definitiva, la creación de desórdenes múltiples de personalidad y su posterior aprovechamiento. Realmente pavoroso. Que la mano izquierda no sepa lo que hace la derecha.


Niña del  Proyecto MONARCH.

Dentro de los diferentes proyectos MK, un aspecto realmente importante fue la investigación paranormal. Fenómenos como la percepción extrasensoria, telequinesia, telepatía etc. fueron estudiados en mayor o menor profundidad. Un ejemplo, aunque no pertienecía a los MK,  uno de los pocos experimentos de este tipo que se hicieron públicos, fue el que realizó el  famoso astronauta Edgar Mitchell de la misión Apolo en 1971. El experimento consistía en intentar transmitir una serie de mensajes telepáticos, las cartas Zener, entre Mitchell y unos psíquicos en  la Tierra que actuaban como receptores

Ya en el terreno de la especulación, y como guiño a los amigos conspiranóicos, decir que se ha querido relacionar el proyecto MK ULTRA con el fenómeno de las abducciones extraterrestres. Los implantes cerebrales, los vagos recuerdos, la desorientación y el resto de sintomatología que relataban los protagonistas de estas experiencias, hacían indicar a un sector de investigadores que la CIA había estado utilizando de manera muy hábil el fenómeno OVNI para camuflar esta experimentación. Supongo que habrá de todo un poco y a todos los casos no se les puede dar la misma explicación.

Un caso realmente interesante y que con el tiempo y las investigaciones se ha relacionado definitivamente con el proyecto MK ULTRA, fue el de Pont-Saint-Esprit  en 1951. Un apacible pueblecito francés en el que una extraña ola de locura afectó a más de quinientos de sus lugareños. Esto provocó directamente la muerte de al menos cinco de ellos y dos suicidios posteriores. Durante los más de 50 años transcurridos desde entonces, el incidente fue atribuido a un envenenamiento debido al cornezuelo (hongo parásito del centeno). O sea, por ingestión de un pan contaminado por el hongo alucinógeno, o en todo caso a un envenenamiento con mercurio. Los afectados se retorcían frenéticamente en sus camas, como poseídos por un espíritu maligno. Algunos gritaban que extraños seres les brotaban del cuerpo. Se describieron escenas de personas que se arrojaban por las ventanas. Hombres y mujeres que se arrancaban las ropas y corrían desnudos por las calles gritando presas del pánico que le producían sus visiones. Personas que afirmaban tener el estómago lleno de serpientes. En definitiva, una locura, una escena dantesca realmente difícil de explicar y de imaginar. Con el paso de los años, algunos investigadores llegaron a reunir las suficientes pruebas documentales y testimoniales necesarias como para relacionar este hecho con la División de Operaciones Especiales de Fort Detrick, el Proyecto MK ULTRA y la farmacéutica Sandoz. La intoxicación no se produjo por una contaminación del pan por cornezuelo, sino por el suministro intencionado de LSD o compuestos del tipo dietilamida, por supuesto proporcionados por la farmacéutica.


Pont-Saint-Esprit


Anciano sufriendo alucinaciones en Pont-Saint-Esprit. (Francia)

 Ni que decir tiene que a lo largo de los muchos años de estos terribles experimentos murió mucha gente. Otros, no se si realmente los más afortunados, tuvieron problemas psicóticos el resto de sus vidas. Se arruinó para siempre la vida de muchos seres humanos inocentes. Algunos de ellos incluso se habían prestado voluntarios, exaltados por un equivocado sentido del patriotismo y a los que se les pagó sus servicios suministrándoles enormes dosis de drogas que en un breve periodo de tiempo destrozaron sus cerebros.


Documentos desclasificados Proyecto MK ULTRA

Supuestamente  el Proyecto MK ULTRA fue cancelado por la Comisión Rockefeller en 1975 bajo el mandato de Gerald Ford. Esta comisión puso al descubierto las actividades ilegales realizadas por la CIA. Añadir que el gobierno estadounidense tuvo que asumir su responsabilidad en la muerte del químico Frank Olson. Científico perteneciente a la División de Operaciones Especiales, y que estaba involucrado en la creación de armas biológicas y drogas de control mental. Por alguna razón, Olson,  dejó de interesar o se convirtió en alguien bastante incómodo para la agencia. Así que se le empezó a suministrar LSD sin su consentimiento. Esto dio como resultado una psicosis tal, que terminó con Olson volando desde la planta 11 del Hotel Pennsylvania en Nueva York hasta el suelo, falleciendo lógicamente por el terrible impacto. La familia aceptó un acuerdo de indemnización con el gobierno por un montante de setecientos cincuenta mil dólares. No hubo juicio, se echó arena sobre el asunto. 

Frank Olson

De esta forma se cerró, al menos en las apariencias, una lamentable etapa de los servicios secretos estadounidenses. La pregunta del millón es si hoy en día continua el MK ULTRA o alguno de sus sucesores. ¿Y si quizás solo fue un cambio de denominación y un aumento en el  secretismo lo que realmente se consiguió con la Comisión Rockefeller?. Sinceramente, creo que nada es descartable.

El Octavo Pasajero.