jueves, 7 de marzo de 2013

Nuevas evidencias de que los cometas sembraron la vida en la Tierra



Químicos de la Universidad de Berkeley y de la Universidad de Hawai han llevado a cabo un nuevo experimento que simula las condiciones del espacio profundo y que ha revelado que la vida se creó en el helado polvo interplanetario y, posteriormente, fue transportada a la Tierra.

   El trabajo, publicado en 'The Astrophysical Journey', ha mostrado que las condiciones en el espacio son capaces de crear moléculas complejas, como los dipéptidos (pares enlazados de aminoácidos) que son elementos esenciales y comunes a todos los seres vivos.

   Este descubrimiento abre la puerta a la posibilidad de que estas moléculas llegaran a la Tierra a bordo de un cometa o meteorito y, ya en el planeta, comenzara la formación de proteínas (polipéptidos), enzimas y moléculas aún más complejas, tales como azúcares, que son necesarias para la vida.

   "Es fascinante considerar que los bloques de construcción básicos de la bioquímica que dieron lugar a la vida en la Tierra tiene origen extraterrestre", ha señalado el coautor del trabajo, Richard Mathies.

    Mientras que los científicos han descubierto moléculas orgánicas básicas, tales como aminoácidos, en meteoritos que han caído en la Tierra, no habían sido capaces de encontrar las estructuras moleculares más complejas que son requisitos previos para la biología del planeta. Por ello, los científicos siempre han asumido que la química realmente complicada de la vida debía tener su origen en los primeros océanos de la Tierra.

   Para llevar a cabo esta investigación, los científicos han utilizado una cámara de vacío enfriada a 10 grados por encima del cero absoluto, en la que han simulado una bola de nieve helada en el espacio, incluyendo dióxido de carbono, amoniaco y diversos hidrocarburos tales como metano, etano y propano.

   Posteriormente, golpearon dicha bola con electrones de alta energía, para simular los rayos cósmicos en el espacio. Fue entonces cuando los productos químicos reaccionan para formar compuestos complejos, dipéptidos, esenciales para la vida.