El meteoro que el pasado 15 de febrero explotó en los cielos de la región de Chelyabinsk en Rusia, creando una onda de choque tan violenta que más de un millar de personas resultaron heridas, chocó contra otro objeto o se aproximó demasiado al Sol antes
de cruzar la atmósfera de la Tierra como una bola de fuego. Así lo
revelan los análisis de los componentes químicos de los fragmentos de la
roca que han podido ser recuperados, dados a conocer en la conferencia Goldschmidt en Florencia (Italia).
Impacto en el lago Cherbakul
Un equipo del Instituto de Geología y
Mineralogía (IGM) en la ciudad rusa de Novosibirsk ha examinado los
fragmentos del meteorito, el cuerpo principal de lo que cayó al fondo del lago de Cherbakul,
cerca de Chelyabinsk. Aunque todos los restos están compuestos de los
mismos minerales, la estructura y la textura de algunos trozos muestran
que el meteorito había sufrido un intensivo proceso de descomposición
antes de ser sometido a temperaturas extremadamente altas al entrar en
la atmósfera de la Tierra.
«El meteorito que cayó cerca de
Chelyabinsk es de un tipo conocido como una condrita LL5 y es bastante
común entre aquellos que se han derretido antes de caer en la Tierra»,
explica Victor Sharygin, investigador del IGM. «Esto demuestra casi con
toda certeza que se produjo una colisión entre el meteorito y otro
cuerpo del Sistema solar o que se acercó demasiado al Sol».
Fragmentos oscuros
Los investigadores han dividido los
fragmentos del meteorito en tres tipos: claros, oscuros e intermedios.
Los fragmentos más claros son los más comunes.«De los muchos fragmentos
que hemos analizado, solo tres muestras oscuras tienen fuertes
evidencias de una metamorfosis anterior -dice Sharygin-. Sin embargo,
muchos fragmentos han sido recogidos por la gente, así que es imposible
decir qué porción del meteorito fue afectada. Esperamos encontrar más
una vez que el cuerpo principal de la roca sea recuperada del lago
Chebarkul».
Imagen del satélite Meteosat de la entrada del asteroide
Estos fragmentos oscuros incluyen una
gran proporción de material granulado muy fino, y su estructura, textura
y composición mineral muestran que fueron formados por un proceso de
derretimiento muy intenso, como el que ocurre en la colisión con otro
cuerpo o por la proximidad al Sol. Este material es distinto al que se
forma en la superficie de la roca cuando viaja a través de la atmósfera
de la Tierra.
La investigación, que incluye tomografía y espectroscopia entre otras pruebas, continuará en el IGM.
Siempre hay colisiones en el espacio por muy grande que sea el espacio, por eso son de diferentes tamaño los meteoritos y asteroides. No se por que se sorprenden.Y si el Sol hubiese provocado ese derritimiento del que hablan puede que no hubiese escapado a su gravedad.
ResponderEliminarFernando Ortiz.
Cuando se analiza el video ampliado da la sensación de que algo impacta de lleno en el asteroide. Yo no se que será pero estoy casi seguro de que la colisión existe.
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