La Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia
Espacial Federal Rusa, 'Roscosmos', han firmado un acuerdo formal para
trabajar en forma conjunta en el programa ExoMars, que enviará dos
misiones al planeta rojo en 2016 y 2018 con el fin de conocer si alguna
vez existió vida en Marte.
Los socios han acordado un reparto "equilibrado" de las
responsabilidades de los diferentes elementos de la misión. Así, la ESA
proporcionará el Trace Gas Orbiter (TGO) y la entrada, descenso y
aterrizaje Módulo Demostrador (EDM) en 2016, y el transportista y el
móvil en 2018.
Por su parte, 'Roscosmos' será responsable del módulo de descenso
2018 y la plataforma de superficie, y proporcionará loa lanzadores de
ambas misiones. Ambas partes suministrarán los instrumentos científicos y
cooperarán estrechamente en la explotación científica de las misiones.
ExoMars también demostrará las tecnologías centrales en fase de
desarrollo de la industria europea, tales como el aterrizaje, roving o
la perforación y preparación de muestras, que son una parte esencial de
allanar el camino para el siguiente gran paso en la exploración robótica
de Marte: una misión de retorno de muestras.
LAS MISIONES
Según ha explicado la ESA, la misión de 2016 tiene dos importantes
elementos: la ESA TGO y EDM. TGO buscará evidencia de metano y otros
gases atmosféricos que pueden ser firmas de los activos de los procesos
biológicos o geológicos. También servirá como un relé de datos de la
misión de 2018. EDM aterrizará en Marte para probar tecnologías clave
para la misión de 2018.
En 2018, el rover ExoMars, cuya construcción será asumida por la
ESA, buscará en la superficie del planeta signos de vida, pasado y
presente. Será el primer rover en perforar la superficie del planeta
hasta una profundidad de 2 metros, recogiendo muestras que han sido
protegidas de las duras condiciones de la superficie, donde la radiación
y los oxidantes pueden destruir los materiales orgánicos.
El director general de la ESA, Jean-Jacques Dordain, ha señalado
que "esta es una ocasión trascendental para el programa ExoMars, ver
como la industria y los científicos de Europa y Rusia trabajan juntos en
estas dos emocionantes misiones en las que se desarrollan nuevas
tecnologías y que van a demostrar la competitividad de la industria
europea".
Por su parte, el jefe de 'Roscosmos', Vladimir Popovkin, ha
indicado que "ha sido un largo camino en el que se ha realizado una gran
cantidad de trabajo en conjunto". A su juicio, "el programa ExoMars se
convertirá en el segundo proyecto grande después de Soyuz".