martes, 13 de agosto de 2013

La ciencia busca una explicación al caso del bebé que es capaz de autoprenderse fuego




Los médicos están sorprendidos. No saben muy bien cuál es el verdadero motivo que ha hecho que el pequeño Rahul haya salido ardiendo cuatro veces desde nació, hace dos años y medio. En este tiempo, sus padres han tenido que llevarle al hospital en cuatro ocasiones al ver como el menor estaba rodeado de llamas sin conocer el origen del fuego.

Los médicos del Hospital Kilpauk de la ciudad de Madrás están investigando el caso y sospechan que se puede tratar de un fenómeno de combustión espontánea humana. Uno de los pediatras que le atienden piensan que el pequeño puede estar emitiendo, a través de sus poros, un gas que entra en combustión al contacto con la atmósfera, según recoge el Times de India.

Esta extraña enfermedad es muy debatida dentro de la comunidad científica. Para la mayoría de médicos, un caso así es imposible que ocurra más allá de los relatos de ciencia ficción y de las leyendas urbanas. Así lo piensa otro de los investigadores que participan en el estudio: «Un bebé que sale ardiendo de forma espontánea no es posible», y desmonta la teoría de sus colegas con un ejemplo muy visual: «Los alcohólicos segregan un pequeño porcentaje de alcohol en su sudor y aún así no generan fuego».

A las vistas de las diferentes teorías, se impone una versión más terrenal y más triste, el posible maltrato. Así lo cree el jefe de pediatría del hospital, el doctor Babu: «Estamos explorando todas las posibilidades, incluyendo un caso de maltrato». En los próximos días presentarán los resultados de las distintas pruebas que le está haciendo. Estas pruebas incluyen desde análisis de las muestras de sudor, orina y sangre hasta analizar sus órganos para ver si ha habido maltrato, aunque en una primera exploración se ha determinado que su funcionamiento es correcto. «Los órganos del bebé están funcionando normalmente y es estable», explica el doctor.

El pequeño Rahul continúa ingresado, aunque sus quemaduras ya han sanado y sólo le queda el recuerdo en forma de cicatrices en cabeza, torso y extremidades. Sorprendentemente no hay quemaduras en su espalda. «Esto podría deberse a que estaba de espaldas y su parte posterior no estaba en contacto con el aire», ha explicado uno de los doctores que investiga este extraño fenómeno de combustión espontánea humana.

«Combustión espontánea humana», un fenómeno discutido

La mayoría de los médicos y científicos creen que este fenómeno es falso, que se debe más a mitos y leyendas urbanas que a la realidad. Es por esto que la mayoría de estos casos han sido estudiados más por seguidores de los fenómenos paranormales que por la comunidad científica. El caso de este niño indio podría suponer una luz para esta curiosa enfermedad.

En los últimos 300 años apenas se han registrado 200 casos de combustión espontánea humana, algo que ha complicado un correcto estudio del fenómeno. El caso más conocido quizá sea el de la Condesa de Cesena, citado por Charles Dickens en uno de sus relatos, y en el que la condesa fue hallada reducida a cenizas mientras en su habitación, que estaba intacta.