La roca espacial que impactó contra la tierra
hace 65 millones de años y que, seguramente, estuvo implicada en la
desaparición de los dinosaurios era probablemente un cometa
especialmente veloz, según se ha apuntado esta semana en la 44ª
Conferencia de Ciencia Lunar y Planetaria celebrada en The Woodlans, en
el estado americano de Texas, según informa la BBC.
Por el contrario, muchos científicos consideran que el culpable de
la extinción de esta especie fue un gran asteroide que viajaba por el
espacio a una velocidad relativamente baja.
En este sentido, el científico Jason Moore, de la facultad de
Darmouth en New Hampshire ha explicado los resultados de una
investigación llevada a cabo al respecto "cuyo objetivo último era
caracterizar del mejor modo posible el impacto, que produjo un cráter en
la península del Yucatán (México)".
El impacto levantó una capa de sedimentos ricos en iridio, un
elemento químico, en concentraciones mucho mayores a las que se dan de
forma natural en la Tierra por lo que los científicos creen que la roca
"venía del espacio exterior"
Sin embargo, durante la primera fase del proyecto, el equipo
sugirió que los niveles de iridio que habitualmente se mencionan eran
incorrectos. Comparándolos con otro elemento químico depositado en el
impacto de la roca contra la Tierra, el osmio, fueron capaces de deducir
que la colisión depositó menos escombros de lo que inicialmente se
había supuesto.
El nuevo cálculo de la cantidad de iridio depositada en la Tierra
sugiere que el elemento que colisionó con el planeta tenía un tamaño
menor del que en un principio se pensaba. Por ello, en la segunda parte
del trabajo, los científicos trataron de comparar las dimensiones del
nuevo objeto estimado con las propiedades conocidas del impacto de
Chicxulub, que terminó con cerca del 70 por ciento de las especies
animales de la tierra, incluidos los dinosaurios.
"Para que una roca de un tamaño menor produjera un cráter de 180
kilómetros de diámetro, es necesario que viajara a una velocidad
relativamente alta", explican. El equipo de investigadores cree que un
cometa de periodo largo, con una órbita muy amplia, encaja mejor con las
características del impacto que otras tesis que se han planteado
anteriormente.
"Se necesitaría un asteroide de cinco kilómetros de diámetro para
que aportara esa cantidad de iridio, pero una roca así no crearía un
cráter de casi 200 kilómetros", señala Moore. Por esta razón, los
científicos dedujeron que el "culpable" de la desaparición de los
dinosaurios debía ser un cuerpo con "suficiente energía para crear un
cráter así pero con mucho menos material rocoso que un asteroide, y eso
les llevó a los cometas".
Los cometas de periodo largo son bolas de polvo, hielo y roca que
realizan órbitas extremadamente amplias alrededor del sol. Realizar una
sola órbita puede llevarles "cientos, miles o incluso millones de años".
El científico Gareth Collins ha calificado la investigación como
un "gran trabajo" y asegura que "dará que pensar". Sin embargo, también
ha señalado que la geoquímica "únicamente puede determinar la masa de el
cuerpo que se distribuyó en el impacto contra la Tierra, no la masa
total del objeto".
De hecho, subraya que, "aunque algunos autores sugieren que el 70
por ciento de la masa de la roca podría haber sido distribuida y, por
ello, creen que se trataba de un objeto de tamaño pequeño, la fracción
que se repartió podría haber sido menor al 20 por ciento". Esta tesis
mantendría abierta la posibilidad de que se tratara de un objeto mucho
mayor y más lento que un cometa.