Investigadores de la Universidad de
Washington han construido todas las piezas de un cohete de motor
impulsado por fusión nuclear, que podría conseguir llevar a una
tripulación a Marte en 30 días. Según ha explicado el director del
proyecto, John Slough, ahora "solo hay que unir los procesis
desarrollados para comprobar que funciona".
El viaje de un ser humano a Marte ha sido, durante mucho tiempo,
el objetivo de los programas de las agencias espaciales. Para Slough,
utilizar la misma energía que utilizan el sol y las estrellas es estar
"un paso más cerca" del planeta vecino. Según ha explicado, la energía
nuclear puede eliminar muchos de los obstáculos que bloquean el viaje
espacial profundo, incluyendo los largos tiempos de tránsito, los costes
exorbitantes y los riesgos para la salud del hombre.
"El uso de combustibles existentes hace que sea casi imposible
para los seres humanos explorar más allá de la Tierra", ha señalado el
investigador, quien ha explicado que este es el motivo por el que
comenzó a experimentar con "una fuente de energía mucho más potente".
En los estudios realizados por la NASA se estima que, con la
tecnología actual, una expedición de ida y vuelta a Marte llevaría más
de cuatro años y la gran cantidad de combustible químico necesario para
el cohete en el espacio sería de más de 12.000 millones de dólares. El
equipo de Slough han presentado documentos que señalan que su cohete
impulsado por fusión nuclear permitiría realizar una misión al planeta
rojo en un periodo de entre 30 y 90 días. Esto, según han destacado los
científicos, haría que el viaje fuera más práctico y menos costoso.
En este sentido, han explicado que para alimentar su cohete, solo
es necesaria una pequeña cantidad de fusión, como "un pequeño grano de
arena de este material".
Para esta misión, el equipo de investigación ha desarrollado un
tipo de plasma que está encerrado en su propio campo magnético. La
fusión nuclear se produce cuando este plasma es comprimido a alta
presión con un campo magnético.
Además, para encender el cohete han creado un sistema en el que un
poderoso campo magnético provoca grandes anillos de metal para
implosionar en torno a este plasma, comprimiéndolo a un estado de
fusión. Los anillos de convergencia se unen para formar un armazón que
enciende la fusión, pero sólo por unos pocos microsegundos. A pesar de
que el tiempo de compresión es muy corto, se libera la suficiente
energía de las reacciones de fusión para calentar rápidamente y ionizar
este armazón. Este material es expulsado fuera del cohete a una
velocidad alta. Este proceso se repite cada minuto, propulsando la nave
espacial.
PRIMERA PRUEBA ANTES DE VERANO
"Creo que todo el mundo estaba encantado de ver la confirmación
del mecanismo principal que se está usando para comprimir el plasma", ha
señalado Slough, quien ha apuntado que una misión con este sistema
podría tener un coste en combustible de 2.000 millones de dólares.
Ahora, el equipo está trabajando en aunar todos los procesos
usando la tecnología para comprimir el plasma y crear fusión nuclear.
Slough espera tener todo listo para la primera prueba a finales del
verano.
El proyecto, que está financiado por la NASA, fue presentado en el
simposio de Programas Innovadores sobre Conceptos Avanzados, en donde
el equipo mostró los primeros resultados experimentales realizados a
través de simulaciones informáticas.
Todos los datos de la investigación han sido demostrados con éxito
en pruebas de laboratorio. Ahora, "la clave será la combinación de cada
prueba aislada en un experimento final que produce la fusión con esta
tecnología", ha señalado Slough.
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