La Humanidad
está en el umbral de ser capaz de detectar señales de vida extraterrestre en
otros mundos. Mediante el estudio de las atmósferas de los exoplanetas,
podemos observar gases como el oxígeno y el metano, que sólo coexisten si se
reponen por la vida. Pero estos gases provienen de formas de vida simples, como
los microbios. ¿Qué pasa con las civilizaciones avanzadas? ¿Dejarían
signos detectables?
Puede ser que arrojen contaminación industrial en la atmósfera.
Una nueva investigación de los teóricos del Centro
Harvard-Smithsoniano para Astrofísica (CfA) demuestra que
podríamos detectar las huellas dactilares de determinados contaminantes en
condiciones ideales. Esto ofrecería un nuevo enfoque en la búsqueda de
inteligencia extraterrestre (SETI).
"Consideramos la contaminación industrial como un signo de
vida inteligente, pero quizás las civilizaciones más avanzadas que
nosotros, con sus propios programas SETI, consideren la contaminación
como una señal de vida no inteligente, ya que no es inteligente contaminar su
aire", dice el estudiante y la Universidad de Harvard conducir autor Henry Lin.
"La gente a menudo se refiere a los extraterrestres como
'hombrecitos verdes', pero los extraterrestres detectables por este método no
deben ser etiquetados como 'verdes', ya que serían perjudiciales para el
medioambiente", añade el coautor Avi Loeb, de la Universidad de
Harvard.
El equipo también incluye a científicos del Smithsonian como Gonzalo
González Abad, que considera que el próximo Telescopio
Espacial James Webb (JWST) debe ser capaz de detectar dos tipos de
clorofluorocarbonos (CFC) - productos químicos que destruyen el ozono
utilizados en disolventes y aerosoles. Calcularon que el JWST podría
desentrañar la señal de CFC si los niveles atmosféricos eran 10 veces mayores que
en la Tierra. Una
civilización avanzada podría contaminar intencionalmente la atmósfera a niveles
altos y globalmente calentar un planeta que de otra manera fuera demasiado frío
para la vida.
Hay una gran advertencia para este trabajo. JWST sólo puede
detectar los contaminantes en un planeta similar a la Tierra orbitando una
estrella enana blanca, que es lo que queda cuando una estrella como nuestro Sol
muere. Ese escenario maximizaría la señal atmosférica. Encontrar la
contaminación en un planeta similar a la Tierra orbitando una estrella similar al Sol
requeriría un instrumento más allá de JWST - un telescopio de próxima
nueva generación.
CIVILIZACIÓN PRESENTE O YA EXTINGUIDA
El equipo señala que una enana blanca podría ser un mejor lugar
para buscar vida lo que se pensaba, ya que las observaciones más recientes han
encontrado planetas en ambientes similares. Esos planetas podrían haber
sobrevivido a la hinchazón de una estrella moribunda durante su fase de gigante
roja, o se han formado a partir del material derramado durante la agonía de la
estrella.
Si bien la búsqueda de los CFC podría delatar a una
civilización extraterrestre existente, también podría detectar los restos de
una civilización que se aniquiló a sí misma. Algunos contaminantes pueden
resistir 50.000 años en la atmósfera de la Tierra, mientras que otros duran tan sólo 10
años.
Este trabajo ha sido aceptado para su publicación en The
Astrophysical Journal.