domingo, 30 de marzo de 2014

lunes, 24 de marzo de 2014

Una patente, la desparición del vuelo de Malysia Airlines MH370 y los Rothschild.



 Jacob Rothschild

La desaparición de cuatro socios de una patente de semiconductores que viajaban en el MH370 de Malaysia Airlines convierte al famoso multimillonario Jacob Rothschild en el único propietario de la importante patente.

Cuatro días después de que el vuelo MH370 vuelo MH370 desapareciese, una patente de semiconductores fue aprobada por la oficina de patentes de EE.UU. 




La patente se divide en partes de un 20% entre cinco titulares. Uno de los titulares es la propia empresa, Freescale Semiconductor, de Austin, Texas (EE.UU.), y los otros cuatro, empleados chinos de la compañía: Peidong Wang, Zhijun Chen, Zhijong Cheng y Li Ying, todos ellos de la ciudad de Suzhou. Y todos ellos pasajeros del avión de Malaysia Airlines desaparecido el 8 de marzo, según Eternity.

Si el titular de la patente muere, los demás titulares compartirán equitativamente los dividendos de la persona fallecida, siempre y cuando no se dispute en su testamento. Si cuatro de los cinco titulares de la patente mueren, entonces el titular de la patente que queda con vida consigue el 100% de la patente. Ese titular de la patente restante es la empresa Freescale Semiconductor.

¿A quién pertenece Freescale Semiconductor? La respuesta es: a Jacob Rothschild. El multimillonario británico es el propietario de la empresa Blackstone, la cual a su vez posee la compañía Freescale.

Varias especulaciones en la Red ya han prestan atención a este circunstancia.

Los Rothschild son una dinastía de financistas y banqueros internacionales de origen judeo-alemán. La familia es desde el siglo XIX uno de los más influyentes linajes de banqueros y financieros de Europa.


viernes, 14 de marzo de 2014

Elisa Lam y el misterioso Hotel Cecil





Elisa Lam

Es curioso como a veces algunas historias o noticias, aunque sean aparentemente normales dentro de determinados parámetros, pueden provocar en nuestro interior una sensación de enorme desasosiego e inquietud. Cuando una de estas historias aparece ante cualquiera de los estamos ávidos de conocimiento, una alarma salta en nuestro cerebro para indicarnos que tras esos hechos hay algo más, mucho más. Esta especie de flash intuitivo le sucedió a este que os escribe hace casi exactamente un año. Buceando en la red y enfrascado en la búsqueda de historias para el Octavo Pasajero me topé con la de Elisa Lam. No me preguntéis por qué, pero algo me decía que tras aquella luctuosa pero a fin cuentas noticia de sucesos, había algo que no cuadraba de ninguna de las maneras y escondía algo más. Así que decidí que esta debía de aparecer en mi blog y que le haría un seguimiento porque estaba seguro de que iba a surgir algo más con el tiempo y vaya si surgió.



Todo empezó el 19 de febrero de 2013, tras las ya numerosas quejas de los huéspedes del Hotel Cecil de Los Ángeles, California, por el mal sabor del agua. Estos afirmaban que al beber agua o cepillarse los dientes su sabor era nauseabundo y el color como que era un poco extraño. Ante semejante panorama la dirección del establecimiento ordenó a sus empleados de mantenimiento que revisaran los depósitos de agua situados en la parte alta del edificio. Los operarios se dieron cuenta muy pronto de la causa de ese mal sabor del agua, no era otra cosa que el cadáver descompuesto de una mujer que se hallaba en el fondo del tanque. No quiero ni pensar en el momento en el que los huéspedes supieron los verdaderos motivos de sus quejas...





El cuerpo era el de la joven Elisa Lam, una turista canadiense de 21 años de edad. Según la declaración de sus padres, la chica llevaba desaparecida desde el 31 de enero, día en el que les realizó su última videoconferencia a Vancouver, Canadá. Tras no poder contactar con ella, estos formularon la pertinente denuncia de desaparición ante las autoridades de Los Ángeles, estos inmediatamente se pusieron manos a la obra en su búsqueda. En la habitación de la chica no se encontró nada que pudiese hacer pensar a los investigadores en una desaparición involuntaria, todo estaba en su sitio y en perfecto orden. Durante las tres semanas siguientes hasta el día del hallazgo no hubo ninguna novedad sobre el caso, eso si exceptuamos el fantasmagórico asunto del vídeo del ascensor.


El ascensor

La policía solicitó a los responsables del hotel todos los videos de las cámaras de seguridad que cubriesen las instalaciones del establecimiento. Las imágenes de Elisa son rápidamente localizadas en la grabación de una de las cámaras de los ascensores. El video no podía ser más extraño, durante casi cuatro minutos la joven hizo gala de un comportamiento  absolutamente anómalo. En los primeros momentos Elisa entra en el ascensor, pulsa una serie de botones para subir a su planta y por alguna u otra razón la puerta del elevador no se cierra a pesar de los intentos de la joven. A partir de ese instante Elisa comienza a asomarse al pasillo como si hubiese alguien o algo allí afuera. Presa de un miedo aparentemente irracional comienza a pegarse a la pared del ascensor como intentando ocultarse de una presencia invisible. 

Casi a los dos minutos del video, la turista canadiense empieza a mover los brazos de forma extraña, como si palpase algo invisible a su alrededor y a su vez se comunicara con él. Finalmente Elisa huye del ascensor como alma que lleva el diablo, poniéndose el aparato inmediatamente en marcha y con una supuesta total normalidad, eso si obviamos que en cada planta que el elevador abre sus puertas no hay absolutamente nadie para acceder a él. Es de suponer que en esos minutos Elisa recorrió a pie sus últimos metros hacia su fatal destino en el tanque de agua, donde desde luego aparecen más incógnitas que iremos analizando.



Video del ascensor del Hotel Cecil

Tras el visionado de los vídeos por la policía todo hacía indicar que la joven podría estar bajo los efectos de alguna droga o en pleno episodio psicótico. Todos estos aparentes indicios se desvanecieron tras los resultados de la autopsia y que desde luego fueron absolutamente contundentes al respecto. En el cuerpo de la chica no se encontraron restos de ninguna sustancia estupefaciente, alcohol o medicamentosa, estaba absolutamente limpia. Tanto por su historial médico como por los testimonios de sus familiares no existía antecedente alguno de enfermedad o desorden mental o psicológico. Otro dato importante sin duda es que en los resultados de la autopsia tampoco se encontró ningún signo visible de lesión por traumatismo u otra causa, el misterio no hacía más que crecer.

Todo hace indicar que Elisa Lam se suicidó arrojándose al tanque de agua, algo que también se antoja realmente complejo si tenemos en cuenta determinadas circunstancias e interrogantes para acceder hasta el lugar donde apareció.

Para empezar la puerta que daba acceso a la azotea de los tanques contaba con un sistema de alarma totalmente operativo y que habría tenido que saltar en el momento en que la puerta fuese abierta o forzada. La alarma no saltó en ningún momento, así que nadie pudo percatarse de que había alguien allí arriba.

Otro hecho extraño y difícilmente explicable es que para acceder al interior del depósito habría que levantar una tapa con un peso muy parecido o superior al de la propia Elisa Lam. Como ya os estaréis dando  cuenta, los interrogantes sin respuesta empiezan a agolparse uno detrás de otro. ¿Fue un suicidio? ¿Acaso un asesinato? ¿Por qué ese comportamiento tan sumamente extraño? ¿Qué le sucedía al ascensor? ¿Cómo pudo acceder a la azotea y posteriormente al depósito de agua? El departamento de policía consideró el caso como "muerte accidental por ahogamiento" Todo de lo más extraño ¿no os parece?

Pues bien, una vez que ya tenemos todas los interrogantes encima de la mesa, coincidiréis conmigo que hay sin duda algo que no cuadra ni mucho menos en toda esta historia. ¿Y si quizás este lugar, la zona o el edificio en sí ocultasen algo? Había que darle respuesta a esa cuestión, así que me  puse a rebuscar en la red algo sobre el escenario de estos inquietantes hechos. Si la cosa hasta ahora era sorprendentemente extraña, lo que encontré indagando tan solo un poco sobre el Hotel Cecil y lo que ha sucedido allí a lo largo de las décadas es de absoluta traca. Pero veamos que hay de extraño en ese hotel.


El Hotel Cecil




Este hotel se ubica en el 640 de Main Street, en la zona de Skid Row, Los Ángeles, se trata de un establecimiento de 600 habitaciones, aunque originalmente eran 700, fue inaugurado en 1920 y orientado mayormente a hombres de negocios que se encontraban de paso por la ciudad y por un espacio corto de tiempo. Con el paso de los años y la aparición de nuevos hoteles más modernos comenzó su decadencia y sus propietarios optaron por una política de precios baratos para estancias largas, básicamente se convirtió en un enorme hostal más que hotel. Esto provocó que el nivel de la clientela bajara muchos enteros y que comenzaran a hospedarse personas digamos poco recomendables.

La primera conexión del Hotel Cecil con la crónica negra estadounidense se dio en 1947, fue en el último lugar donde se vio con vida a la triste protagonista de uno de los asesinatos más mediáticos y terribles de la época, el de la bellísima Elizabeth Short que a sus vez era la imagen del Cecil. Sus restos fueron hallados en un solar abandonado, el cuerpo estaba horriblemente mutilado, eviscerado y seccionado en dos. Claramente el crimen era obra de un psicópata, que antes de culminarlo se había deleitado con terroríficas torturas sobre la desdichada chica, la cual fue apodada a partir de entonces como la “Dalia Negra”. El crimen jamás se pudo resolver a pesar de los intentos del propio asesino psicópata por que se le investigara y apresara, cosa que no sucedió. A partir de entonces el Hotel Cecil se ganó la mala reputación de albergar personas dedicadas al crimen en todas sus variantes.


Elizabeth Short 

El siguiente “altercado” de la lista tuvo lugar en el año 1962. Una mujer de 27 años llamada Pauline Otten saltó por la ventana con la intención de suicidarse, cosa que consiguió desde luego, pero con la mala fortuna de caer sobre un peatón que pasaba por allí provocando la muerte en el acto de ambos.

Dos años después del incidente de la Srta Otten, otra mujer residente en el hotel, la telefonista jubilada Goldie Osgood que por su afición a alimentar y cuidar las palomas era conocida por los vecinos de la zona de la cercana Plaza Pershing como “Pigeon Lady”, la Dama de la Paloma, fue encontrada muerta en su habitación del Cecil el 4 de junio de 1964. Había sido violada, estrangulada y salvajemente apuñalada, su crimen a día de hoy sigue sin resolverse. Como veis el hotel era de lo más entretenido, pero no os preocupéis que pasaron muchas más cosas en este entretenidísimo hotel.

Durante los años 1984 y 1985 el conocido psicokiller Richard Ramírez, apodado “El Acechador Nocturno” (Nigth Stalker), impuso su reinado de terror en la ciudad de Los Ángeles. En el plazo de apenas un año se le imputaron catorce asesinatos, cinco intentos fallidos, nueve violaciones, tres de ellas a menores, varios secuestros de niños solo para abandonarlos a cientos de kilómetros por el mero hecho de hacerlos sufrir. A estos cargos también podríamos añadirles agresiones sexuales, robos, allanamientos de morada… Ahora os haré una pregunta, ¿A que no os podéis ni imaginar donde vivió este tipo tan encantador durante aquellos fatídicos meses? Efectivamente, lo habéis acertado, Richard Ramírez se hospedaba en esa época en el Hotel Cecil y en una habitación de catorce dólares por noche que se encontraba justo encima de la habitación de Elisa Lam, más coincidencias raras. Pero ¡¡¡Alto!!! ¡¡¡No se levanten de sus asientos!!!¡¡¡Que no fue el único psicokiller cliente del Cecil!!!

Richard Ramírez


En junio de 1991 hace acto de presencia en L.A. un tal Jack Unterweger, más conocido en sus círculos por el “Estrangulador de Viena”. Un tipo que se había pasado 15 años en cárceles austriacas por estrangular a una prostituta y al que se le había conmutado la cadena perpetua. Pues bien, el director de una revista austriaca especializada en crímenes y crónica negra tuvo la genial idea de contratarle y enviarlo a Los Ángeles para hacer un reportaje sobre la prostitución en aquella ciudad, que manda narices, como poner un lobo a cuidar de las ovejas.


Jack Unterweger

Para colmo al llegar  la ciudad californiana tuvo el apoyo de la policía y el FBI, quienes le facilitaron una escolta para la protección y guía en los antros de la prostitución. Las autoridades no sabían que la protección realmente la necesitaban las pobres prostitutas.

Durante las cinco semanas que duró su estancia en L.A. se estuvo hospedando en un hotel, que lógicamente no podía ser otro que el Cecil. En ese intervalo de tiempo Unterweger asesinó a tres prostitutas estrangulándolas con sus propios sujetadores. Las pobres chicas llegaban  hasta la habitación a través de la escalera de incendios y todo con la promesa de unos míseros 30 dólares. No supieron en ningún momento que acudían a su último “servicio”. Los cuerpos de Sherry Ann Long, Shannon Exley e Irene Rodríguez fueron abandonadas en cualquier callejón víctimas del depredador austriaco. Pasadas las cinco semanas pactadas con la revista, el “Estrangulador de Viena” regresó impunemente a Austria, donde continuó su carrera criminal hasta elevar sus estadísticas hasta las catorce víctimas.



 Sherry Ann Long, Shannon Exley e Irene Rodríguez


Hasta aquí en lo que se refiere a la crónica negra del Hotel Cecil a nivel “criminal”, pero en otros ámbitos aún hay algunas cosas que contar. Un lugar cargado tan negativamente durante décadas es totalmente propicio para supuestos episodios fenomenología paranormal. Son innumerables los huéspedes que han asegurado haber padecido en sus propias carnes estos fenómenos insólitos, apariciones, ruidos extraños, etc. Algunos de los clientes incluso salieron a toda prisa del establecimiento hotelero  afirmando que una presencia fantasmal pretendía asesinarles por estrangulamiento.

A finales de enero de 2014 Koston Alderete, un joven de Riverside aficionado a las películas de terror y todo lo paranormal, se acercó hasta el hotel atraído por su fama de maldito. Paseando por sus alrededores en cierto momento vio algo raro en una ventana del cuarto piso y se apresuró a tomar una  fotografía, en ella se muestra una figura fantasmal en la parte externa de la ventana. La imagen es cuanto menos extraña e inquietante.


El fantasma del Hotel Cecil

Aunque para inquietante lo que sucedió en los alrededores del hotel en el barrio de Skid Row. A los pocos días de haber aparecido el cuerpo de Elisa Lam se dio el peor brote de tuberculosis de la década, sobre todo entre la  población indigente. Fueron 78 los contagiados graves y más de 4.500 personas tuvieron que ser tratadas. Pues para la traca final y tremenda coincidencia os diré que el test realizado a los posibles contagiados se llama el “Test LAM-ELISA”, podéis comprobarlo. No se si a ustedes, pero a mi me dejó totalmente petrificado.


Hoy en día podéis pasar una noche en este encantador hotelito por unos 80 dólares por noche, como fenómenos paranormales, desapariciones misteriosas y esperemos que sin asesinos en serie. Aunque supongo que tras leer estas historias vencer a la temible sugestión sería harto complicado, pero lo mismo es divertido… ¿o no?




martes, 11 de marzo de 2014

El orbitador espacial en Marte descubre un extraño agujero.





¿Qué creó este misterioso agujero en Marte? Fue descubierto por casualidad en 2011 en las imágenes de las laderas polvorientas del volcán Pavonis Mons de Marte, tomadas por el instrumento HiRISE a bordo del Orbitador de Reconocimiento de Marte, que se encuentra actualmente rodeando Marte. El agujero parece ser una apertura a una caverna subterránea, en parte iluminada a la derecha.

   El análisis de esta y otras imágenes de seguimiento reveló que la apertura debía ser de unos 35 metros de diámetro, mientras que el ángulo de la sombra interior indica que la caverna que subyace es de aproximadamente 20 metros de profundidad.

   Por qué hay un cráter circular que rodea el agujero sigue siendo un tema de especulación, al igual que la extensión de la caverna subyacente, admite la NASA.

   Los agujeros de este tipo son de particular interés debido a que sus cuevas interiores están relativamente protegidas de la inhóspita superficie de Marte, lo que los convierte en relativamente buenos candidatos para contener vida marciana. Estos pozos son, por tanto, los principales objetivos para posibles futuras naves espaciales, robots, y exploradores humanos.



lunes, 10 de marzo de 2014

¿Pudo la materia oscura ser la causante de la extinción de los dinosaurios?





Dos físicos de Harvard han llevado a cabo un estudio que propone la existencia de un disco delgado de materia oscura que se esconde dentro de las galaxias, o muy cerca de ellas, y que sería responsables de algunas de las extinciones en masa de la Tierra, incluyendo la de los dinosaurios.

El modelo investigado se basa en una forma hipotética de materia oscura descrita por los autores y sus colaboradores el año pasado, como medio para resolver otro enigma cósmico independiente. La existencia de un 'disco oscuro' podría ser probada n breve por las observaciones astronómicas, según apunta el artículo publicado en 'Nature'.

Se supone que este disco de materia oscura está en el medio de la Vía Láctea y la atraviesa a lo largo. El Sistema Solar orbita el centro de galaxia y, mientras lo hace, se mueve hacia arriba y hacia abajo, en un ciclo de aproximadamente 70 millones de años. Esto significa que podría atravesar este disco de materia oscura cada 35 millones de años, lo que coincide con el ciclo de impacto de cometas sobre la Tierra.



La evidencia de un ciclo de 35 millones de años también se ha detectado con el estudio de cráteres de impacto existentes en el planeta. Concretamente, aquellos de más de 20 kilómetros de ancho y creados en los últimos 250 millones de años. En comparación con los bombardeos de cometas al azar, su modelo tenía un cociente de probabilidad de ratio 3, lo que significa que la datación de los cráteres tiene una coincidencia tres veces superior a una tasa aleatoria.

A pesar de que este trabajo tiene una base "especulativa" --aún está por confirmar el patrón en la frecuencia de los impactos de los cometas y la propia existencia del disco de materia oscura-- los autores aseguran que el ejercicio es valioso. "Se trata de convertir esta idea un poco loca en ciencia. No estamos diciendo que la creemos al 100 por cien, pero va a ser verdad", apuntan los físicos.



martes, 4 de marzo de 2014

Un vietnamita lleva más de 50 años tras la pista de un tesoro oculto desde la II Guerra Mundial




A los 99 años de edad, el vietnamita Tran Van Tiep no ceja en su empeño por hallar un supuesto tesoro enterrado por los militares japoneses al terminar la Segunda Guerra Mundial en el sur de Vietnam. Cada año, Tiep renueva la licencia que le permite excavar en una montaña bajo la que cree enterradas 4.000 toneladas de oro y joyas por un valor de 200.000 millones de dólares en la provincia de Binh Tuan (1.500 kilómetros al sur de Hanoi).

"Empecé a buscar el tesoro en 1957 y no me moriré sin encontrarlo. Aunque no me dieran el permiso seguiría buscándolo", afirma el anciano, que el pasado diciembre también recibió autorización para usar explosivos. En su opinión, las fuerzas japonesas enterraron un tesoro de unas 4.000 toneladas de oro y joyas bajo un monte cerca de la bahía de Ca Na, en el sur de Vietnam, antes de su rendición en la Segunda Guerra Mundial. El equipo contratado por el anciano asegura haber dado con indicios por medio de una tecnología de georadiación magnética.

"Tenemos pruebas de que existe una gran cantidad de metal debajo de la montaña, pero aún tenemos que comprobar si se trata de oro y joyas", declaró Than Nien (Juventud) Vu Van Bang, portavoz de Tiep. Ataviado con un pijama, los ojos ocultos tras unas gruesas gafas de pasta, y con dificultades auditivas, el hilo de voz con el que Tiep empieza a desgranar su teoría va ganando fuerza a medida que avanza su relato. "Sé lo que estoy haciendo, tengo confianza y no tengo miedo a nadie", sostiene en su casa de Ho Chi Minh (antigua Saigón).

El anciano, que camina sin necesidad de bastón, muestra orgulloso sus mayores hallazgos en la zona excavada, una espada imperial japonesa con su vaina, una cachimba metálica partida, dinero japonés de la época y dos insignias militares niponas que desenterró en 1992. "También poseo mapas que no puedo enseñar a nadie y que prueban la existencia del oro", declara el cazatesoros, que dice poseer la información privilegiada desde 1957.

"No sólo tengo documentos, desde hace más de 50 años me visita en mis sueños un soldado japonés que viene del más allá y me da instrucciones para hallar el tesoro", dice. Según el anciano, las riquezas fueron robadas por los invasores japoneses en pagodas, bancos y museos en China, la antigua Indochina francesa, Filipinas y otros territorios ocupados por las fuerzas imperiales niponas.

Por el momento, la aventura le está saliendo cara: en 2011 tuvo que desembolsar 500 millones de dongs (23.500 dólares o 17.200 euros) a la administración provincial por los daños medioambientales causados.
"Es incontable el tiempo y el dinero que he gastado desde que empecé mi búsqueda. Pero no hago esto por dinero, de hecho destinaré el tesoro a obras de caridad", indica.

El supuesto botín japonés ha alimentado las fantasías de cazatesoros en Asia, especialmente en Filipinas, donde decenas de personas de todo el mundo siguen cavando en su busca en las zonas montañosas al norte de la isla de Luzón en busca del oro supuestamente enterrado por el general Tomoyuki Yamashita.

Al contrario que las riquezas expoliadas por el Ejército nazi en Europa, halladas (al menos en parte) y devueltas años después a sus países de origen, el oro apropiado por las fuerzas japonesas en Asia nunca fue descubierto y se propagó el rumor de que fue ocultado.

sábado, 1 de marzo de 2014

Posibles pruebas de vida en un meteorito marciano hallado en la Antártida



Un equipo de científicos del Centro Espacial Johnson en Houston, y del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) en Pasadena, California, ambos de la NASA, han encontrado evidencias de agua y marcas que pudieron haber sido producidas por organismos biológicos en el pasado a lo largo de un meteorito marciano encontrado en la Antártida. El hallazgo ha reavivado el debate en la comunidad científica sobre la vida en Marte, pero los investigadores, cautos, no descartan que esas grietas y microtúneles hayan sido formadas por causas químicas no biológicas.

En 1996, un grupo de científicos liderados por Johnson David McKay, Everett Gibson y Kathie Thomas-Keprta publicó un artículo en la revista Science que anunciaba el descubrimiento de pruebas biogénicas (producidas por un organismo biológico) en el meteorito Allan Hills 84001 (ALH84001), pruebas que han sido descartadas por otros investigadores que consideran que, en realidad, estos restos pueden haber sido creados por reacciones químicas sin implicar procesos biológicos.

Ahora, Gibson y sus colegas han estudiado un nuevo meteorito marciano de 13,7 kilos conocido como Yamato 000593 (Y000593). Y, de nuevo, el equipo, dirigido esta vez, por Lauren White, del JPL, cree que diferentes estructuras y características de composición dentro de la roca recientemente descubierta sugieren procesos biológicos que podrían haberse producido en Marte cientos de millones de años atrás.

«Mientras que las misiones robóticas a Marte siguen arrojando luz sobre la historia del planeta, las únicas muestras del Planeta rojo disponibles para su estudio en la Tierra son los meteoritos marcianos», afirma White. «En la Tierra, podemos utilizar múltiples técnicas analíticas para estudiar en profundidad los meteoritos y arrojar luz sobre la historia de Marte».

Los análisis encontraron que la roca se formó hace alrededor de 1.300 millones de años de un flujo de lava en Marte. Hace unos 12 millones de años, se produjo un impacto en el planeta que expulsó el meteorito de la superficie. La roca viajó por el espacio hasta que cayó en la Antártida hace unos 50.000 años.

La roca fue encontrada en el glaciar de Yamato en la Antártida por una expedición japonesa de investigación en 2000. El meteorito fue clasificado como marciano por la composición de los átomos de oxígeno dentro de los minerales de silicato y los gases atmosféricos marcianos atrapados.

El equipo encontró dos conjuntos distintivos de las características asociadas con la arcilla derivada de Marte. El primero son grietas y microtúneles que se abren paso a lo largo del meteorito. Los microtúneles observados muestran formas ondulantes curvas consistentes con las texturas alteradas por las bacterias observadas en los vidrios basálticos terrestres.

Además, hallaron esférulas de un tamaño de nanómetros a un micrómetro que se intercalan entre las capas dentro de la roca y son distintas del carbonato y la capa de silicato subyacente. Características esféricas similares se han visto anteriormente en el meteorito marciano Nakhla que cayó en 1911 en Egipto. Mediciones de la composición de las esférulas de Y000593 muestran que están significativamente enriquecidas en carbono en comparación con las capas circundantes.

Sorprendentemente, estas dos características del Y000593, recuperado de la Antártida después de unos 50.000 años tras su impacto, son similares a las que se encuentran en el meteorito Nakhl, recogido poco después de que cayera.

Los autores señalan que no puede excluir la posibilidad de que las regiones ricas en carbono puedan ser el producto de mecanismos abióticos (no biológicos). Sin embargo, las similitudes de textura y la composición de los elementos en las muestras terrestres, que han sido interpretados como biogénicos, implican la «intrigante posibilidad» de que en las rocas marcianas se formaran por la actividad biótica. Según Gibson, las marcas del meteorito revelan un pasado acuoso con un componente importante de carbono. Por su parte, White reconoce que no tienen la clave final para afirmar que ha existido algún tipo de vida en el Planeta rojo en el pasado, pero que deben continuar las investigaciones.