Un grupo de investigadores de la Universidad de Oxford ha recalculado el Argumento del Juicio Final y ha llegado a la conclusión de que la especie humana podría sobrevivir durante más tiempo del que se había calculado previamente.
Incluso, si tomamos las medidas oportunas, podría dar lugar a una
civilización de larga duración. El estudio se publica esta semana en arXiv.org.
Según el conocido Argumento del Juicio Final, desarrollado por el astrofísico Brandom Carter
en 1983, es posible predecir cuándo se extinguirá nuestra especie
basándose en el número de seres humanos que existen en la actualidad y
relacionando después la cifra con la estimación de cuántos han vivido a
lo largo de toda nuestra Historia. El resultado, obtenido gracias a un
cálculo de probabilidades, es capaz de decirnos, en teoría, hasta cuándo
sería capaz de sobrevivir nuestra civilización.
Lo malo es que, hasta ahora, las previsiones obtenidas por los científicos con este método son bastante pesimistas. Aplicando el Argumento del Juicio final, en efecto, la especie humana se encontraría más o menos a la mitad de su recorrido a lo largo de la Historia y a nuestra civilización no le quedarían más allá de diez mil años antes de desaparecer por completo.
Para llegar a esta conclusión, se ha calculado que hasta
ahora han vivido sobre la Tierra unos 70.000 millones de personas. Y si
asumimos que el momento presente no ocupa un lugar especial en la
Historia (y es, por lo tanto, un momento aleatorio, igual a cualquier
otro), entonces existe un 95% de posibilidades de que nosotros, los que
vivimos ahora, formemos parte del último 95% de seres humanos que
vivirán jamás. Lo cual, a su vez, significa que hay un 95% de
probabilidades de que el número total de humanos que existirá nunca sea
inferior a 20 por 70.000 millones. Esto es, menos de un billón y medio
de personas.
Si suponemos ahora que la población mundial se estabiliza
en 10.000 millones de personas y que la esperanza media de vida es de 80
años, llegaremos a la conclusión de que todos los humanos que quedan
por nacer hasta alcanzar la cifra total tienen por fuerza que nacer
dentro de los próximos 10.000 años. Lo cual no es un gran futuro para la
Humanidad.
Ahora, sin embargo, Un grupo de investigadores de la
Universidad de Oxford encabezados por Austin Gerig ha conseguido
actualizar el Argumento del Juicio Final y ampliar (aunque ligeramente)
el plazo previsto de supervivencia de nuestra especie.
Muchas civilizaciones
Para ello, los científicos han considerado un escenario en el que no solo una, sino muchas civilizaciones han logrado evolucionar en el Universo. Se trata, pues, de una variante "Universal" del Argumento del Juicio Final que considera la posibilidad de que la civilización humana no sea la única que existe.
"En ese caso -afirma el estudio- deberíamos considerarnos a nosotros
mismos como individuos elegidos al azar de entre todos los que hay en
este Universo o Multiverso".
En el pasado, estos argumentos "universales" no han
arrojado resultados más optimistas que los convencionales para el futuro
de nuestra especie. De hecho, todos ellos consideran que las
civilizaciones de larga duración deben ser muy escasas porque, de no ser
así, nosotros mismos estaríamos viviendo en una de ellas. Y lo que es
más: precisamente porque las civilizaciones de larga duración son muy
raras, las probabilidades de que la nuestra se convierta en una de ellas
es muy escasa.
Sin embargo, el principal problema de estas conclusiones es
que se basan en argumentos demasiado generales. Y eso es precisamente
lo que ha corregido Gerig y su equipo, que han desarrollado un análisis
mucho más detallado y que tiene en cuenta, también, factores como el
número de amenazas a las que una civilización debe enfrentarse durante
su existencia, como guerras nucleares, impactos de asteroides o pandemias globales, por no mencionar aquellas en las que ni siquiera aún se nos ha ocurrido pensar.
Sin embargo, esta nueva aproximación al problema ha
permitido a Gerig echar un vistazo mucho más detallado a las
posibilidades de que la Humanidad pueda sobrevivir en el futuro durante
mucho más tiempo de lo que ya ha existido en el pasado.
Los resultados son de una extrema complejidad, pero la
conclusión principal a la que llevan nos da algunas razones para la
esperanza. "Si el número de amenazas existenciales no es demasiado
grande -dice el estudio- la probabilidad de sobrevivir durante un largo
tiempo se incrementa en un pequeño porcentaje".
Colonización de otros mundos
No es un resultado lo que se dice optimista, aunque tampoco
es tan sombrío como el que arrojaban los cálculos anteriores. Gerig
sostiene que sus cálculos sugieren toda una serie de acciones que,
obviamente, la Humanidad debe llevar a cabo si quiere incrementar
sustancialmente sus posibilidades de supervivencia a largo plazo. "Si
hay un mensaje aquí para nuestra civilización -afirma- es que sería más
que aconsejable destinar una cantidad considerable de recursos a
desarrollar métodos capaces de desviar las amenazas conocidas, así como a
la exploración espacial y a la colonización de otros mundos. Las
civilizaciones que adopten esta política tienen más probabilidades de
estar entre las pocas que superen los pronósticos".
Solo en tiempos muy recientes los científicos han empezado a estudiar de forma sistemática los riesgos de una catástrofe global, aunque
algunos de esos estudios (como los que intentan catalogar a los
asteroides potencialmente peligrosos) han llegado hasta la opinión
pública, que se muestra cada vez más interesada en ellos. Quizá, razonan
los autores, sea el momento de considerar mucho más seriamente también
el resto de las amenazas que se ciernen sobre nosotros. Solo así
conseguiremos que la Humanidad sobreviva más tiempo.